Desde la administración científica de Taylor donde el hombre era considerado prácticamente una "maquina" las teorías del liderazgo han saltado de una opinión a otra.
El modelo de Liderazgo Situacional de Paul Hersey y Ken Blanchard propone que el responsable de dirigir un grupo u organización varíe su forma de interactuar y abordar las tareas en función de las condiciones de cada uno de sus colaboradores, es decir que es un liderazgo flexible.
El modelo sostiene que el estilo de liderazgo más eficiente varía de acuerdo a la “disposición” o ¨madurez¨ de los subordinados. Se define disposición o madurez como el deseo de superación, la voluntad para aceptar responsabilidades y la capacidad, las habilidades y la experiencia
relativas a las tareas.
La teoría fue descrita por primera vez con el nombre de "Teoría del Ciclo de Vida de Liderazgo".
Fases del proceso
La aplicación del modelo de liderazgo situacional de Hersey y Blanchard tiene seis fases:
I) Identificar las funciones y actividades existentes o necesarias para desarrollar el trabajo con el mayor rendimiento posible.
II) Establecer las habilidades/conocimientos necesarios para desarrollar cada tarea.
III) Evaluar el nivel de competencia (habilidades/conocimientos) de cada integrante del equipo.
IV) Evaluar el nivel de motivación y confianza de cada integrante del equipo.
V) Determinar cuál es el nivel de desarrollo o madurez de cada integrante del equipo en relación a su puesto (adecuación de sus habilidades/conocimientos y motivación a los requerimientos de ese puesto).
VI) Aplicar el estilo de liderazgo adecuado para cada colaborador.
Desarrollo de los integrantes del equipo
Una vez realizados las fases I y II, los tres siguientes se basan en las condiciones de cada persona para desarrollar su puesto.
Hay que realizar una valoración (Alta/Baja) de cada uno de ellos en dos parámetros:
- Habilidades: Conocimientos técnicos e intelectuales, experiencia, habilidades sociales...
- Motivación: Interés por el puesto, por mejorar profesionalmente, por ascender, etc.
En función de la valoración, se lo ubica en el siguiente eje: